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Este puente hemos aprovechado para reunirnos con amigos y visitar La Aldea. Nos alojamos en este hotelito rural que han abierto y que, sin grandes pretensiones está bastante bien.
Llegamos el sábado por la noche y el domingo decidimos hacer una visita a la cercana playa de Tasartico. Una de las pocas playas de esta isla en la que aún no ha llegado la especulación urbanística y que mantiene un ambiente familiar.
Por la tarde después de un magnifico baño en las limpias aguas de la playa de La Aldea, un paseo para visitar el mítico Charco, ese que da su nombre a la fiesta más famosa de este pueblo y en el que los aldeanos, cada septiembre pescan a mano las lisas que en la marea baja quedan atrapadas en él.
El día siguiente recorrido por el espectacular camino de las presas que lleva desde aquí hasta Artenara el pueblo más alto de la isla. ascendiendo por un barranco de vértigo y acompañados por las figuras de Roque Nublo y el Roque Bentayga, aparecen de cuando en cuando pequeños enclaves de casas cuevas colgadas en las laderas.
Para acabar almuerzo en Valleseco uno de los pueblos mas frondosos de las medianías.
La próxima vez una nueva ruta por lugares de la isla poco transitados y en los que se esconden parajes maravillosos.
De coser poco, sólo he hecho esta bufanda con unas madejas que me gustaron el otro día y que se hace en un momento.
Esta semana espero hacer algo más aunque es corta y tengo previsto hacer varios exámenes y, claro, hay que corregirlos.
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